sábado, 7 de mayo de 2016

Y ahora... ¡A aplicar lo aprendido!

Como ya he dicho varias veces con anterioridad, si produces pero no compartes el trabajo está a medias. Pero ¿Qué pasa con la aplicación de lo aprendido? Si no aplicas ¿realmente has aprendido?

Es inevitable buscarle una aplicación práctica a todo aquello que aprendemos. Todos lo hacemos, incluso los más grandes. Un ejemplo de esto es lo que Steve Jobs cuenta en este discurso para una promoción de recién graduados de la Universidad de Stanford. Aprender algo como la caligrafía no le parecía útil en el momento de estudiarlo, sin embargo en el futuro fue la base para introducir distintas fuentes en sus sistemas informáticos, diferenciándose así del resto de competidores. Después todos le siguieron, pero esa bombilla en su cabeza no se habría encendido si no hubiera tratado de aplicar conocimientos que en un principio podían parecer algo inútil.

Y no quiero decir con esto que lo aprendido en el curso de tutores para la formación en red sea inútil, más bien todo lo contrario. Me refiero a que en esta formación, como en cualquier otra, se han sentado las bases para aplicar una serie de conocimientos en situaciones o ámbitos que aún no se nos han presentado y ante personas que aún no conocemos.

Esas bases en mi caso tienen que ver con la manera de tutorizar, de relacionarme con los demás, de estar atento a las necesidades de mis alumnos y tratar de resolverlas en cualquier momento y en cualquier lugar. Guiarles a través de la plataforma, orientarles para la elaboración de su PLE, mostrarles la existencia de aplicaciones útiles para sus tareas, ayudarles a coordinarse para sus trabajos colaborativos, darle vistosidad a sus producciones en distintos espacios y redes sociales -retwitteando o compartiendo en las redes las entradas en sus blogs o espacios personales-, ayudarles a que apliquen lo aprendido a las actividades, enseñarles a mostrar sus ideas de forma gráfica utilizando una infografía y también evaluarles, corregirles, proponerles cambios y mejoras, felicitarles por un trabajo bien hecho y ayudarles a que se sientan satisfechos.

Para todo esto primero trataré de conocer qué tipo de alumnos son, encajen o no en alguna de las categorías que hemos visto en el curso. Intentaré que se presenten hablando de ellos mismos y compartir intereses e inquietudes, tanto profesionales como lúdicas.

Tiene que ver también con la creación de materiales, para usar y para compartir, ya que igual que le pasó a Steve Jobs con la caligrafía, nunca sabes en qué momento vas a necesitar un conocimiento o un material concreto para trabajar un aspecto que ni siquiera te hubieras planteado. Por eso trataré de explicar a los alumnos la importancia de compartir lo que hacemos y también de reconocer lo que hacen los demás, reconociendo la autoría y la licencia de los trabajos.

Además la velocidad con la que cambian las cosas en la actualidad, la rapidez con la que aplicaciones aparecen y desaparecen o se ponen de moda y dejan de estarlo, hace que una de las pocas formas de estar constantemente actualizados en un campo -por ejemplo el educativo-, sea pertenecer a una comunidad hambrienta de aprender y de aplicar lo aprendido. Esta idea de comunidad, de construir el aprendizaje entre todos, es otra de las cosas que me van a servir en el futuro en los momentos en los que ejerza como tutor.

También creo que es importante transmitir a los alumnos la idea de que esa vorágine de cambios puede despistarnos, marearnos y alejarnos de lo que queremos aprender. Debemos poner en práctica como tutores una forma de actuar calmada, tranquila, que asuma los cambios como algo normal en el día a día. Pero también conseguir filtrar la información útil y separarla de la que no lo es. Encontrar y poner en común la información de calidad. Curar contenidos y de nuevo, compartirlos.

Otro aprendizaje y otra manera de actuar que aplicaré -porque me ha sido aplicada a mí- será la de cuidar de mis tutorandos, guiarles, mostrarles el camino, mostrarles mi pasión por mi trabajo y tratarlos con cariño y con respeto.

Algo que se me ha quedado grabado a fuego por mi propia experiencia como alumno en red, es que un buen tutor puede despertar a un buen alumno.

Y que es lo que quiero hacer (y seguir haciendo).

Para facilitar la comprensión de esta reflexión y hacerla más visual he utilizado una de las herramientas que he aprendido a usar a lo largo del curso. Aquí la tenéis:




¡Un saludo y buenos aprendizajes a todos!

Reflexión sobre las competencias adquiridas en el curso de tutores para la formación en red del INTEF

Este blog nació como actividad del curso de tutores para la formación en red.
El e-portfolio es por y para esa actividad, separado de ella no se entendería ni tendría sentido su realización.
Y como colofón a la formación se nos ha pedido realizar una reflexión sobre lo que hemos aprendido en el curso. O dicho de otras palabras, el cambio producido en nuestras competencias. La diferencia entre lo competentes que éramos al principio de la formación y lo competentes que somos una vez finalizada esta.

Bien, pues a continuación os voy a dejar mi entrada en el foro. He de reconocer que me he dejado llevar un poquito por las emociones, pero también creo que era el momento adecuado y el más acertado para hacerlo.

Mi reflexión -un poco larga, aviso- es la siguiente:

Hola a todos.
En primer lugar me gustaría decir que creo que esta actividad es una forma acertada de concluir un proceso de reflexión continuada -de forma inevitable por la forma en que se exponen las actividades- a lo largo de toda la formación. La reflexión es necesaria en cualquier forma de trabajo docente, pero creo que lo es de manera especial en la formación en red, por eso voy a compartir mi reflexión final con todos vosotros.
¿Qué he aprendido gracias al curso? 
Tantas cosas y tan buenas que me resulta difícil resumir. Pero voy a intentarlo.
- En primer lugar, he tomado conciencia del infinito potencial que tiene la formación en red y de su extraordinario futuro en el mundo de la educación, especialmente en la educación a lo largo de la vida, pero no solo en este. De la misma forma me he dado cuenta de lo motivador que puede resultar y de que no quiero quedarme fuera de estos avances ni personal ni profesionalmente. En este punto he de admitir que después de realizar una gran cantidad de formaciones online (incluido un máster) como alumno, la figura del tutor me parece -junto con la plataforma utilizada- uno de los aspectos más importantes para que el alumnado se enganche, aprenda y se beneficie de los cursos, algo que aquí se enseña a través de la misma formación y de la actuación de los propios tutores, que nos sirven como modelo.
- He comprendido igualmente que uno de los aspectos más importantes para aprender en un entorno que puede resultar frío, lejano y poco personal es precisamente el contacto con los demás, compañeros y tutores. Sentir que no se está solo y que hay otros compañeros que tienen las mismas dudas que tú, que tienes detrás un tutor (en mi caso una tutora sonrisa) que en cualquier momento te va a guiar hacia tus objetivos, directa o indirectamente y en conclusión: una comunidad de aprendizaje que camina, avanza, se tropieza y se levanta unida.
- Es imposible controlar todas las aplicaciones, estar constantemente activo en todas las redes sociales o estar constantemente conectado y actualizado. Y creo que ahí entra una de las acciones más importantes del tutor en red: orientar hacia lo realmente importante y situar al alumno en los espacios en los que más se participa. Actuar como mediador entre el alumno y el aprendizaje. Personalmente gracias a este curso yo he comenzado a darle un uso totalmente distinto a Twitter: el profesional. Y gracias a esto he adquirido una distinta visión de un mundo al que no me había acercado nunca de forma tan frontal.
- He aprendido también que el modelado actúa de forma tan radical en el aprendizaje online como en el presencial. Una buena tutora puede servir de modelo para aprender cómo ser tutor. Más que cualquier libro, cualquier actividad o cualquier curso, carrera o máster que se realice. Y aquí quiero felicitar a Belén por ser una tutora inmejorable, cercana, preocupada, proactiva y muy muy trabajadora. La verdad es que no conozco al resto de tutores, pero creo que Belén es el prototipo de lo que una tutora en red debe ser y a lo que me gustaría parecerme en un futuro si tuviera alguna vez la oportunidad de trabajar como tutor en red (y además ella sabe que lo digo de verdad y de corazón gran sonrisa).
- He aprendido que compartir es igual o más estimulante que crear. Como ya he dicho en alguna ocasión, ahora mismo producir algún material sin compartirlo significa para mí un trabajo incompleto.
- A licenciar correctamente el contenido utilizado. Compartir es importante ¡Pero también lo es reconocer la autoría y que te la reconozcan!
- He aprendido todo lo anterior y muchísimas cosas más. De algunas de ellas creo que aún no soy consciente.
¿Estás satisfecho con lo que has aprendido?
Dicho lo anterior, esta pregunta se responde sola: sí, estoy total y absolutamente satisfecho con lo que he aprendido. Solo pondría una pega: quiero aprender más gran sonrisa
Siempre hay aspectos a mejorar y cosas que pulir. Sin embargo no dudaría ni lo más mínimo en recomendar esta formación a otros compañeros. 
Puedo afirmar rotundamente que, de todas las formaciones en red que he hecho como alumno a lo largo de mi vida, esta ha sido probablemente la que más me ha gustado y de la que más he disfrutado. Creo que también una en las que más he aprendido, pero desde luego la que mejor sabor de boca me ha dejado nunca.
¡Un saludo a todos y gracias por compartir esta experiencia!
Álvaro.
Y como también se nos pide un elemento multimedia, he buscado y comparto un vídeo de una canción que resume cómo me he sentido a lo largo de este curso: motivado 😀


Licencia


Espero que os resulte tan motivadora como a mí

¡Saludos!